Estos días hemos vivido con sorpresa la muerte de una de las personalidades más carismáticas de la industria IT, y además uno de los personajes más mediáticos a nivel mundial, reconocido por haber cambiado los hábitos de medio planeta y de llevar, en cierto modo, la tecnología a las masas. En efecto, estoy hablando de Steve Jobs. Pero no ha sido la única gran pérdida que hemos sufrido estos días. Hemos perdido uno de los hombres que hicieron posible el sueño de Steve Jobs, estoy hablando de
Dennis MacAlistair Ritchie.
No voy a discutir quién de los dos era más importante, Jobs o Ritchie. Opino que sin hombres como Jobs la tecnología, tal y como la disfrutamos hoy, no se habría difundido tan ampliamente y personas como Ritchie no serían posibles; y sin los Ritchies del mundo no sería posible ningún avance científico o en el mundo de la informática, con lo que no existirían los Jobs capaces de ilusionar a los consumidores con dispositivos fantásticos. Así que ambos tienen su papel en el negocio, y ninguno debe ser subestimado. Pero, como Jobs ha recibido toda la atención hasta ahora, creo que Ritchie se merece un pequeño reconocimiento por mi parte.
Es probable que una persona que lea habitualmente este blog ya sepa quién era
Dennis Ritchie y conozca su trabajo, así que me limitaré a destacar sus dos más importantes contribuciones, al menos las que más impacto han tenido en el mundo de la informática.
La primera de ellas es la creación, junto al equipo con el que trabajaba en los laboratorios Bell (otros genios como Thomson, Kernigan, McIllroy and Ossanna), del sistema operativo
Unix. La primera implementación de Unix se realizó sobre un
PDP-7, una máquina de Digital, escrito completamente en código máquina.
Como ésta era una máquina relativamente poco potente, pidieron permiso para portar el Unix que habían creado a una máquina más potente, una PDP-11. Aunque esta primera adaptación se hizo también en código máquina, muy pronto re-escribieron la mayor parte del core del sistema operativo en
lenguaje C, un lenguaje de programación desarrollado por completo por Dennis Ritchie entre 1969 y 1973.
Este paso fue muy importante: probaron que un sistema operativo podia ser escrito en un lenguaje de alto nivel (aunque habían existido intentos anteriores, no fueron tan exitosos como éste). La primera ocnsecuencia es que el desarrollo del sistema operativo se simplificó notablemente, así como el añadir nuevas características al sistema. No sólo eso, la tarea de portar el sistema operativo a cualquier otro computador se simplificaba muchísimo, ya que con algunos pequeños cambios bastaba con recompilar el código fuente en la máquina final donde se quisiera ejecutar Unix.
El resto ya es historia. Unix se desarrolló ampliamente fuera de los Bell Labs, y hoy en día se puede considerar como el soporte de Internet, ya que la mayoría de servidores de Internet (y una gran parte de servidores empresariales fuera de Internet, como
Netezza por ejemplo) funcionan con alguna variante de Unix (
AIX, Solaris, HP-UX), o de sus clones como
Linux (ya sabéis el significado de Linux: Linux Is Not UniX, aunque claramente se inspiró en Unix). Incluso en el mercado de consumo podemos encontrarnos con ejemplos de uso de Unix: Los sistemas opertivos que Apple usa en los iPhone, iPad, MacBooks... están todos basados en Unix.
Y qué decir del lenguaje C. Hasta la llegada de Java (y sin contar con C++, que algunos consideran como una variante de C) era el lenguaje de programación más usado del mundo, con presencia casi ubícua, incluso en la mayoría de variantes de Windows y sus aplicaciones. Y además sigue en forma, ya que ocupa en la actualidad la segunda posición de este peculiar ranking de lenguajes más utilizados,
muy cerca de la primera posición.En resumen, Internet, la industria IT, el mundo de los computadores, no sería tal y como lo conocemos hoy si no fuera por Dennis Ritchie.
Gracias Dennis.
Un par de pensamientos adicionales: Por supuesto Jobs hizo un gran trabajo en esa tarea de difundir la tecnología creada por los Ritchies del mundo, como ya he dicho. Sólo un par de reflexiones acerca del propio Jobs. Un enlace a su famosa frase "
los grandes artistas copian, los genios roban", por cierto, "robada" de Picasso... y probablemente
malinterpretada también. Y una recomendación para los cinéfilos, "
Pirates of Silicon Valley". Quiás no sea una obra maestra del cine, pero, en mi opinión, muestra muy bien los inicios y las personalidades de Jobs, y, en segundo plano, de Bill Gates.
